lunes, 25 de diciembre de 2006

CURRÍCULUM PROFESIONAL

TÍTULOS -
1974 – Doctora en Medicina. Facultad de Medicina - Universidad de la República O. del Uruguay (UDELAR).
1976 – Especialista en Psiquiatría. Escuela de Graduados - Facultad de Medicina. Universidad de la República O. del Uruguay (UDELAR).
1992 – Psicoterapeuta Habilitante. Asociación Uruguaya de Psicoterapia Psicoanalítica (AUDEPP).
1995 – Médica Homeópata. Asociación de Medicina Homeopática del Uruguay (AMHU) y Asociación Médica Homeopática Argentina (AMHA).
OTROS MÉRITOS -
1975 - Miembro de la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay (SPU).
1981 - Miembro Gestor y Fundadora de la Asociación Uruguaya de Psicoterapia Psicoanalítica (AUDEPP).
1994 - Miembro de la Asociación de Medicina Homeopática del Uruguay (AMHU): con actividad clínica, docente y de investigación desde 1996.
1999 - Miembro de la Liga Medicorum Homeopathica Internationalis (LMHI).
DESARROLLO PROFESIONAL -
Actividad profesional en Instituciones:
Instituciones privadas de Medicina Colectiva (1970 a la actualidad).
Facultad de Medicina: Cátedra de Psiquiatría – Hospital Vilardebó (1977 por dos períodos).
Medicina Laboral: en el Banco de Previsión Social (B.P.S.); con especial dedicación en el área de la medicina laboral psiquiátrica (1974 a 1997).
Actividad privada en consultorio: Psiquiatría - Psicoterapia Psicoanalítica - Medicina Homeopática (1977 a la actualidad).
Actividad clínica, docente y de investigación: en la Asociación de Medicina Homeopática del Uruguay (AMHU) desde 1996, e integrante del plantel docente desde 2003.
Cursos de Perfeccionamiento - Grupos de Estudio - Seminarios - Congresos - Jornadas - Simposios - Ateneos en: Psiquiatría, Psicoanálisis y Psicoterapia Psicoanalítica, Medicina Homeopática.
Autora de diversos trabajos científicos, docentes y de divulgación en:
Psiquiatría (desde 1977) - Psicoanálisis y Psicoterapia Psicoanalítica (desde 1986) - Medicina Homeopática (desde 1996).
Conferencias desarrolladas:
1976 - “Sobre los aspectos psiquiátricos y psicológicos”, exposición a propósito del tema: “La medicina moderna y el paciente en estado crítico". Ateneo General del Hospital de Clínicas Dr. Manuel Quintela. Uruguay.
1998 - “Homeopatía y stress”. En “Caliban” (Stress Management Creativo). Montevideo - Uruguay.
2003 - Salud saludable”. Exposición interactiva de divulgación de la Homeopatía, con un grupo de adultos mayores y 3ª edad. Setiembre 2003. Montevideo - Uruguay.

lunes, 18 de diciembre de 2006

LA HOMEOPATÍA ES UNA MEDICINA PERSONALIZADA: "INDIVIDUAL" Y "TOTAL"

¿Por qué decimos esto? Y ¿qué significa?
La Homeopatía es una Medicina –de orientación esencialmente terapéutica, basada en el llamado “Principio de la Similitud”- por lo que, y en primer lugar, debe ser llevada a cabo por un médico especializado, naturalmente un médico homeópata. Insistimos en esto porque lo primero que importa en toda consulta es el diagnóstico médico de la enfermedad, por dos razones.
Por un lado porque no es lo mismo por ejemplo, que un sufrimiento estomacal se deba a un espasmo de origen nervioso, a una gastritis, a una úlcera gástrica, o que el diagnóstico sea de cáncer de estómago! No es lo mismo. Por tanto cualquier tratamiento que esté dirigido exclusivamente a los síntomas no sólo será insuficiente, sino que además al enmascarar la enfermedad subyacente –la del enfermo- va a postergar el verdadero tratamiento (que a veces no es exclusivamente homeopático).
Por el otro, aclaremos esta especie de paradoja de: “individual” y “total”. Una vez hecho el diagnóstico debemos “INDIVIDUALIZAR” el caso y ésta es la cuestión fundamental que hace diferente a la Homeopatía. El médico homeópata deberá realizar el estudio de ése paciente que se presenta con tal enfermedad. Hacer el estudio de su persona, su historia biopatográfica. Descubrir cómo es, cómo y por qué sufre, en definitiva: ¿cómo y por qué se enferma? Y en este sentido los síntomas más peculiares y característicos serán los de mayor importancia para esta individualización.
Si tomamos el diagnóstico de gastritis, para continuar con el ejemplo, no es lo mismo que ella ocurra en una mujer en el climaterio, que en un angustiado adolescente, en un niño temeroso de ir a la escuela o en un hombre ansioso y preocupado por sus dificultades laborales. Y porque además cada uno de ellos vivirá cada situación, reaccionará y en consecuencia se enfermará a su manera. Porque cada ser humano es único, porque somos individuos.
Pero además de “PERSONALIZAR” el caso, habremos de tomar en cuenta la TOTALIDAD del mismo; es decir, articular como en una especie de rompe-cabezas todos los síntomas: los de la enfermedad y los del enfermo, sus síntomas psíquicos, generales, particulares y los de su biopatografía. Desde esta concepción holística (de totalidad) la Medicina Homeopática realiza un abordaje integral de cada paciente. Todo esto nos permitirá entonces conformar el diagnóstico homeopático del cual surgirá el diagnóstico medicamentoso y la indicación terapéutica, es decir: el remedio homeopático específico para cada caso y sólo para ése. (Medicina Homeopática Unicista).

¿LAS ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS SE PUEDEN TRATAR CON HOMEOPATÍA?

Es cierto que estamos habituados a escuchar acerca de enfermedades psicosomáticas: alergias, asma, gastritis, espasmos, erupciones, diarreas, disfunciones sexuales, enuresis, etc., etc. Pero también es cierto que oímos que la mayoría de los pacientes con éstas u otras afecciones las padecen desde hace muchos años, a veces desde toda la vida!
Sabemos también de los innumerables tratamientos llevados a cabo sin resultado, o con éxitos temporarios dado que luego de un tiempo la enfermedad reaparece. O lo que es peor: los síntomas iniciales que habían desaparecido reaparecen de una forma más seria. Así por ejemplo, es frecuente que nos encontremos con pacientes que comenzaron teniendo una erupción que (aparentemente) se “curó” con una pomada (que en general contiene corticoides), y que al tiempo comienzan con una rinitis alérgica, la que a su vez desapareció con un tratamiento también local y que después de un tiempo desarrolla broncoespasmos o instala un cuadro de asma! Es que en realidad hubo lo que llamamos una “supresión” de los síntomas y no una verdadera curación del enfermo.
Lo importante es que comprendamos que todo ser humano es una unidad psicobiológica, que somos “psicosomáticos”, y que la disarmonía de esa totalidad lleva al DESEQUILIBRIO de la ENERGÍA VITAL: que es la ENFERMEDAD.
Justamente este concepto holístico (de totalidad) es lo que caracteriza a la Medicina Homeopática Unicista. A la Homeopatía le interesa, fundamental y naturalmente, en primer lugar el diagnóstico médico de la enfermedad, pero éste como parte del diagnóstico homeopático. En efecto, es importante no considerar aisladamente la enfermedad en estudio, sino saber quién es y cómo es esa persona con su enfermedad.
En la historia médica homeopática –y esto es lo fundamental- tratamos de conocer lo más posible las características del paciente como individuo, es decir, quién es ese enfermo que nos consulta por tal o cual enfermedad; cómo y por qué sufre, qué provoca su desequilibrio energético, es decir, ¿por qué se enferma? Ello surgirá del estudio de la totalidad (psicobiológica) de esa persona y de su historicidad (biopatografía). Así descubriremos que el asma de Juan es diferente de la alergia de Andrea y que la gastritis de María es distinta de la de Pedro. Porque no hay dos pacientes iguales, y tal vez Juan se ataca de asma cada vez que tiene un disgusto o toma frío, y la alergia de Andrea aparece cada vez que se pone nerviosa por una preocupación, en tanto que a María la gastritis le aparece cuando está triste, pero en cambio la de Pedro recrudece después de cualquier enojo. Por lo tanto cada uno recibirá su tratamiento y se curará con un remedio homeopático diferente.

¿UD. CREE QUE LA HOMEOPATÍA ES LENTA?

Frecuentemente escuchamos decir que la Homeopatía es lenta, que los remedios homeopáticos demoran en actuar... ¿En qué se basa esta creencia? Sin duda en un error: el de medir con la misma vara medicinas que son diferentes en su concepción de la enfermedad y por consiguiente del enfermar y el curar.
En efecto, en tanto la medicina tradicional –llamada Alopática- dirige el tratamiento al conjunto de síntomas que configuran una enfermedad determinada, la Homeopatía (con una concepción holística) atiende a la totalidad del individuo; integra en el diagnóstico su enfermedad y su persona, tomando en cuenta tanto sus aspectos psíquicos (síntomas mentales, emocionales e historia biopatográfica) como físicos, tanto sus síntomas locales como los generales. Apunta con ello al tratamiento de la unidad psicobiológica propia de todo ser humano (de este modo se restituye la Energía Vital a su estado de equilibrio, es decir, asistimos a la curación global del enfermo).
Entonces, desde el momento en que se parte de enfoques tan diferentes, naturalmente lo que se está midiendo y los tiempos de los que hablamos van a referir también a cosas muy diferentes. Así por ejemplo, si tomamos el caso, tan común por otra parte, de aquellas personas afectadas crónicamente de jaquecas, no es lo mismo aliviar rápida pero transitoriamente su dolor de cabeza con la toma de uno o varios analgésicos, que indicarle la toma de su remedio homeopático y veremos por qué. La prescripción homeopática surgirá después de haber realizado una completa historia homeopática, mediante la que podremos determinar por qué, por ejemplo, el paciente A, que es un individuo irascible y colérico, sufre de sus jaquecas cada vez que tiene una contrariedad o después de una discusión; en tanto que la paciente B que es tímida y temerosa, padece las suyas con cada período menstrual. Y en tanto el primero está enfermo desde que tuvo un fuerte altercado con su jefe, la segunda recuerda que sus jaquecas datan desde su adolescencia, en oportunidad de su primera menstruación.
Es que ya no estamos hablando del tratamiento de un “dolor de cabeza” y del tiempo que éste demora en desaparecer. Estamos hablando de una persona con determinada forma de ser y un modo particular de vivir los acontecimientos de la vida, que padece jaquecas desde hace años, muchos años!
En los casos crónicos (como los mencionados), el medicamento homeopático adecuadamente indicado estará mostrando cambios a la semana y más notoriamente aún a los 15 días. Al mes de comenzado el tratamiento se realiza el primer control para evaluar la mejoría y la continuación del tratamiento. ¿Considera Ud. Que ésta es una evolución lenta? Y en el caso de afecciones agudas (cuadros febriles, gripales, anginas, traumatismos, etc.) la respuesta se ve en el curso de las primeras 6 horas y la remisión en 24 – 48 horas.
Y bien, Ud. ahora podrá coincidir con nosotros en que:
LA HOMEOPATÍA NO ES LENTA.